Los cinco elementos o cinco fases
El taoísmo describe la teoría de las cinco fases como una forma más de explicar la correlación del cuerpo humano y de las enfermedades en la naturaleza que no para de fluir. Estas cinco fases pertenecientes a la naturaleza son: Agua, Fuego, Tierra, Metal y Madera. Tienen relaciones con las estaciones climáticas, con cada uno de los órganos y vísceras, Zang Fu, con los tejidos del cuerpo y con las emociones.

A cada Zang Fu, se le adjudica en medicina china, unas funciones en algunos casos diferentes de las habituales en medicina occidental.

Madera Fuego Tierra Metal Agua
Primavera Verano Interestación Otoño Invierno
Viento Calor Humedad Sequedad Frío
Nacimiento Crecimiento Madurez Vejez Muerte
Este Sur Centro Oeste Norte
Ácido Amargo Dulce Picante Salado
Madera Fuego Tierra Metal Agua
Hígado Corazón Bazo Pulmón Riñón
Vejiga hiel Intestino delgado Estómago Intestino grueso Vejiga
Vista Tacto Gusto Olfato Oído
Músculos Sistema circulatorio Tejido adiposo Piel Huesos, cabello
Ira Alegría Preocupación Tristeza Miedo


Así, el elemento madera tendría la energía de la primavera, el color verde, el viento como clima y el gusto ácido como sabor. Sus órganos serían el hígado y la vesícula biliar, y el tejido del cuerpo sería la musculatura.

También hay que dejar claro que el concepto “órgano” se amplía y por ejemplo, el hígado o la vesícula biliar no son únicamente un órgano anatómico, sino también toda una constelación de relaciones.

En medicina china, cuando decimos que la energía del hígado no funciona fluidamente, no queremos decir que tengamos una patología hepática en el sentido estricto del término. Así pues y según esta ley, en primavera el viento sería uno de los estados climatológicos más habituales y predominarían los problemas musculares; la energía del hígado y la vesícula biliar serían predominantes; los alimentos con sabor ácido tendrían efecto en estos órganos y también enfadarnos podría influir de forma decisiva en este elemento.